Oseas – resumen
Leslie M. Grant


"¡Vuelve, oh Israel, a Jehová tu Dios, porque has caído por tu iniquidad! ¡Tomad con vosotros palabras, y volveos a Jehová! decidle: ¡Quita toda nuestra iniquidad, y acéptanos bondadosamente; así te tributaremos los sacrificios de nuestros labios!"
Oseas 14: 1,2
Oseas ("Dios es salvación") es nuevamente una profecía temprana, entregada durante los reinados de varios reyes de Judá, finalizando con Ezequías. Su primer capítulo es un breve repaso de los tratos de Dios con Judá e Israel (Israel es llamado también "Efraín" en este libro, porque fue esta tribu la que condujo Israel en la rebelión).
Dios señala, en primer lugar, la infidelidad sucesiva de cada uno, y que ellos habían sido reducidos al mismo nivel de los Gentiles ‑'no pueblo mío'‑, con todo, Él afirma Su gracia soberana al restaurarlos como "hijos del Dios viviente." Tanto Judá como Israel serán unidos otra vez bajo una Cabeza.
Luego la parte principal del libro se ocupa principalmente con Israel (o Efraín). Esto consiste en una exposición vigorosa y mordaz de la degradada corrupción de las diez tribus, mientras que Judá solamente es mencionada incidentalmente.
El último capítulo, sin embargo, muestra maravillosamente a Dios como el recurso y el remedio para la arruinada condición de Efraín ‑ Dios, de hecho, como en la bendita Persona de Su Hijo, aunque esto está medidamente velado, y no tan claramente declarado como en el Nuevo Testamento. El capítulo también llama tiernamente a Efraín a regresar al Señor Dios, un llamado que produce preciosos resultados.
Cuán necesario es este libro, no solamente para advertir contra un corazón que vaga, sino para mostrar como reponerse de ello.